viernes, 25 de noviembre de 2011

Estas embarazada?

50 razones para sentirte feliz de estar embarazada


La perspectiva de ser mamá seguro que te llena de alegría, pero estar embarazada no siempre es fácil. Quizás las náuseas te tienen amargada o puede que se te retrase el parto 10 días y ya no aguantes más. Para recordarte que el embarazo también puede ser divertido, hemos reunido algunas de las cositas que lo convierten en un periodo mágico.


¿Quieres compartir con otras futuras mamás lo que te encanta de tu embarazo? Ve abajo, a la sección de Comentarios  y añade tu comentario.


Lo que te hará sonreír:


1 Ver la cara que pone tu esposo cuando le muestras la rayita del resultado positivo en la


2 Disfrutar de las primeras semanas, cuando el embarazo es un precioso secreto entre tu pareja y tú.


3 Saber que tienes nueve meses enteros para planear, soñar y fantasear.


4 Escoger ropa de maternidad. Hoy en día es bonita, práctica, ¡e incluso sexy!


5 Tener la excusa perfecta para consentirte: darte largos baños perfumados, disfrutar un masaje especial para embarazadas y ponerte cremas hidratantes en la pancita.


6 Entender y apreciar a tu mamá como nunca antes.
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7 Poder  hablar con otras futuras mamás.


8 Fijarte el objetivo de aumentar de peso, por una vez en la vida.


9 No sentirte culpable de dormir hasta tarde los fines de semana, si es tu primer bebé. Al fin y al cabo te lo mereces... porque luego no podrás hacerlo por muchos años.


10 Ver cómo crecen tus pechos y los vestidos escotados te sientan de maravilla.


11 Y, claro está, comprarte un par de lindos brasieres para lucir el escote con estilo.


12 Hacer nuevas amistades, porque las mujeres embarazadas siempre tienen algo que compartir.


13 Lucir un cabello más brillante y sedoso que nunca.


14 Observar cómo de repente tus familiares y amigos te miran con más ternura, ¡y ni se diga tu pareja!


15 Encontrar personas que te ofrecen su asiento en el metro y el autobús.


16 Ver cómo se les ilumina el rostro a tu mamá, papá, hermanos y amigos cuando les das la buena noticia.


17 Aprender cosas nuevas, desde tejer un minúsculo suetercito hasta cómo compartir fotos por computadora, para que el mundo entero pueda conocer a tu recién nacido.


18 Sentir que tu sensibilidad es más aguda que nunca, que tus lágrimas brotan con más frecuencia y que tu capacidad de amar crece cada día.


19 Decorar la recámara de tu bebé o un rinconcito de tu propio dormitorio.


20 Sentir las primeras pataditas y pasarte una hora echada con la mano en el vientre para ver si las vuelves a notar.


21 Mandar a tu esposo a buscar churros y nopales con guacamole a las 10 de la noche sin sentirte culpable en absoluto.


22 Admirar los vestiditos de tu primera infancia o la medallita del bautismo de tu esposo, que tus papás o tus suegros te entregan emocionados para que las use su nietecita.


23 Salir a pasear con tu pareja para respirar aire fresco, porque es bueno para ti y para el bebé.


24 Disfrutar de los vívidos sueños que suelen tenerse durante el embarazo y reírte de ellos con la amigas.


25 Escoger ropita, zapatitos tan pequeños que parece imposible que le vayan a caber, toallas con capucha en forma de patito y todas las demás preciosidades que usan los recién nacidos.


26 Escribir un diario sobre tu embarazo para que tu hijo lo lea cuando sea mayor.


27 Posar para que te tomen fotos de la pancita y asombrarte, al cabo de unos años, de lo que llegó a crecer.


28 Saber que hay mucha gente dispuesta a ayudarte: doctores, enfermeras, consejeras de lactancia...


29 Estar echada en la cama, en brazos de tu pareja, sabiendo que el amor que se tienen ha creado una nueva vida.


30 Disfrutar cada segundo de las salidas nocturnas, las escapadas improvisadas de fin de semana, y de cualquier otra cosa que no van a poder hacer tan fácilmente una vez tengan al bebé.


31 Saber que a partir de ahora, pase lo que pase, nunca estarás sola.


32 Preparar una linda caja para la colección de recuerdos que vas a guardar para tu hijo: las primeras fotos de las ecografías, el brazalete que le pondrán al nacer, un mechón de su cabello...


33 Pasar horas con tu esposo pensando en qué nombre le pondrán (¡no te olvides de pedir ayuda  si no te puedes decidir!)


34 Imaginarte a quién se parecerá. ¿Tendrá tus hoyuelos y las largas pestañas de tu esposo?


35 Soñar con "mi hija, la astronauta", o "mi hijo, el doctor".


36 ¡Mirar tu vientre en el espejo y darte cuenta de que hay una personita allá adentro!


37 Ver la primera imagen de tu bebé en una ecografía, pedir una copia de la foto y llevarla en la cartera para poderla mirar cien veces cada día.


38 Poner la mano de tu esposo sobre tu vientre y ver su expresión cuando siente moverse al bebé por primera vez.


39 Comprar, por fin, un muñequito de peluche para tu propio bebé, y no para el de otra mamá.


40 Avisar a tu esposo de que ya han empezado las contracciones del parto.


41 Probar todos los ejercicios que aprendiste en las clases de preparación para el parto y darte cuenta de que de verdad funcionan.


42 Recibir el apoyo de tu pareja, tu mamá, o tu amiga íntima, que te están acompañando durante el parto, y saber que puedes fiarte de ellos ciento por ciento.


43 Darte cuenta, a medida que las contracciones se hacen más dolorosas, que puedes gritar todo lo que quieras y nadie se va a escandalizar.


44 Decidir si vas a usar medicamentos para aliviar el dolor y saber que te los darán en la etapa del parto más apropiada.


45 Sentir la inmensa emoción de ver a tu bebé por primera vez y contarle los deditos.


46 Mirar a tu recién nacido a los ojos por primera vez.


47 Ver la emoción de tu esposo cuando su bebito le agarra un dedo por primera vez.


48 Abrir una botella de champagne para celebrar el nacimiento, sea la hora que sea.


49 Llamar a todos tus seres queridos para anunciarles la buena nueva.


50 Despertarte, ver a tu hijito junto a ti y decirte: ¡Pero si es verdad! ¡Ya soy mamá!

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